Traducción de un artículo publicado por Javier Perez y Maxime Samain en el periódico L’Echo del pasado 18 de febrero de 2020:
MasterCard eligió Bélgica para su nuevo centro de ciberseguridad europeo.
MasterCard está intensificando sus inversiones en su sitio de Waterloo con el fin de crear, en Europa, su primer centro dedicado a la lucha contra la ciberdelincuencia. Este nuevo centro estará en funcionamiento en menos de un año.
Con 87 mil millones de transacciones en 2019, MasterCard está en primera línea frente a los intentos de piratería, fraude o robo de datos. Ante el incremento de la ciberdelincuencia, la histórica empresa de pagos, que se está convirtiendo cada vez más en una empresa de tecnología en el sentido más amplio de la palabra, eligió Bélgica para establecer su hub europeo encargado de luchar contra esta plaga. MasterCard ya emplea a 500 personas en Bélgica, donde la empresa está presente desde 1992. Esta cifra debería aumentar de manera significativa con la próxima apertura de este “hub” europeo dedicado a la ciberseguridad.
Inauguración oficial a principios de 2021
Situado en Waterloo, en la sede europea de MasterCard, este centro es el primero de este tipo en el que la empresa invierte fuera de América del Norte. Servirá de centro único de ciberseguridad para el continente europeo. Allí habrá expertos en seguridad física y en ciberseguridad, pero no sólo.
En un anuncio similar en cuanto a la apertura de un centro de ciberseguridad en Vancouver (Canadá) hace unos días, el importe de 510 millones de dólares de inversión había sido mencionado por fuentes cercanas a la empresa. Para su nuevo centro europeo en el sitio de Waterloo, MasterCard no quiso revelar los importes exactos que se invertirán en el sitio, ni el número exacto de personas que serán designadas para ello “por razones evidentes de seguridad”. El centro se pondrá en marcha provisionalmente en primavera y será inaugurado oficialmente a principios de 2021.
La palabra clave, según el director de la empresa belga de MasterCard Henri Dewaerheijd, es la “colaboración”. MasterCard quiere acercarse físicamente a las instituciones, como los diferentes centros nacionales de inteligencia sobre la ciberdelincuencia, los grupos sectoriales, las fuerzas del orden y los bancos centrales de Europa. El objetivo es luchar rápidamente en caso de amenaza, pero sobre todo prevenir futuros ataques.
“Los servicios financieros siempre serán el blanco privilegiado de los hackers debido a la gran cantidad de datos y referencias pertenecientes a los clientes y de los cuales somos responsables”, explica Javier Perez, presidente de MasterCard para Europa.
MasterCard ya dispone de este tipo de centro en el continente americano. El interés específico de este es su posición central con respecto a sus interlocutores europeos en relación con la ciberseguridad. La presencia de un centro de este tipo en Bélgica y a las puertas de Bruselas debería reducir las líneas de comunicación entre los equipos internos de MasterCard y en el exterior, con los clientes, los socios, y las partes interesadas del operador.
El objetivo de MasterCard y de Henry Dewaerheijd, su director belga, es “mejorar el tiempo de respuesta y la eficacia durante eventos globales, catástrofes naturales, incidentes de servicio y de seguridad, mientras se garantiza el cumplimiento de las leyes sobre la protección de la privacidad a nivel mundial”.
Hacer frente común
Este tipo de infraestructura expresa una tendencia clara en este dominio, nadie puede luchar solo contra un fenómeno mundial y en constante crecimiento como la ciberdelincuencia. Los datos de sus clientes y socios siendo en el centro del negocio de Mastercard, la empresa no puede permitirse tomar este asunto a la ligera y tiene la obligación de hacer frente común con el conjunto de fuerzas vivas en este dominio.